Lefebvrismo e Historia
El Concilio Vaticano II fue un acontecimiento importante en la vida de la Iglesia, ya que abrió las puertas de ésta a la modernidad, se hizo una seria reflexión en torno a la misión de la Iglesia y cuál es el verdadero sentido de la salvación en este mundo de postguerra.
El paso de una Iglesia que estaba encerrada en sí misma, a una iglesia abierta al mundo, y ver este mundo como espacio de salvación, para algunos un cambio tan radical en más de mil años puede ser fuerte, y así ocurrió con el ArzobispoMarcel Lefebvre, quien fue excomulgado de la Iglesia por haber ordenado cuatro obispos sin autorización del Papa, además de rechazar toda la doctrina del Concilio Vaticano II. Algunos Lefebvristas decían que el Obispo cismático no había firmado ningún texto conciliar.
El paso de una Iglesia que estaba encerrada en sí misma, a una iglesia abierta al mundo, y ver este mundo como espacio de salvación, para algunos un cambio tan radical en más de mil años puede ser fuerte, y así ocurrió con el ArzobispoMarcel Lefebvre, quien fue excomulgado de la Iglesia por haber ordenado cuatro obispos sin autorización del Papa, además de rechazar toda la doctrina del Concilio Vaticano II. Algunos Lefebvristas decían que el Obispo cismático no había firmado ningún texto conciliar.
Hoy, la página de ACIPrensa publica un artículo acerca de esta última historia, mostrando la investigación de Ignazio Ingrao, quien descubre que Monseñor Lefebvre ha firmado todos los documentos conciliares, comenzando por la Constitución Gaudium et Spes.
Personalmente cuando se "destapan" este tipo de acontecimientos hay que tomarlos con mesura, y con la medida del paso del tiempo. Si ya ha sido verificado no queda más que reconocer que el Lefebvrismo ha sido una corriente que hasta el día de hoy sigue presente en la vida eclesial, de forma cismática. Aquí en Chile conozco una iglesia de esta corriente, y amigos que pertenecen a la misma, y siempre recalcan que Monseñor Lefebvre nunca firmó un documento conciliar (sería para preservar la heroicidad), manteniendo la fidelidad a todo lo pre conciliar. Ahora con todo el peso de la evidencia histórica, no queda más que volver a releer la historia desde el desarrollo posterior del Concilio Vaticano II, y colegir cuáles son las consecuencias que han llevado a personas a tal separación.
También me ha servido para pensar en cuántas historias en menos de 50 años se han transformado en verdaderos mitos y leyendas tejidos en el interior de la vivencia más grande la Iglesia en el siglo XX; y también cuánto ha demorado en desarrollarse el espíritu conciliar. Trabajando con tanto joven comprometido con la Iglesia Católica me doy cuenta del desconocimiento que se tiene de los documentos Conciliares, partiendo por las Constituciones, se ha llegado incluso a un exagerado protagonismo de los movimientos y de personas que no han vivido la potencia del Concilio que cambió la relación de la Iglesia con el mundo, y ellos son hijos del concilio sin saberlo.
Hoy mismo, la Iglesia en América Latina se ha dado cuenta que hay que volver a reevangelizar las estructuras al interior mismo de la Institución... ¡Qué tarea! Para ello es necesario volver a estas fuentes tan ricas y que todavía no han sido desarrolladas en su totalidad
Noticia de ACIPrensa
Una Breve historia del Concilio Vaticano II
Personalmente cuando se "destapan" este tipo de acontecimientos hay que tomarlos con mesura, y con la medida del paso del tiempo. Si ya ha sido verificado no queda más que reconocer que el Lefebvrismo ha sido una corriente que hasta el día de hoy sigue presente en la vida eclesial, de forma cismática. Aquí en Chile conozco una iglesia de esta corriente, y amigos que pertenecen a la misma, y siempre recalcan que Monseñor Lefebvre nunca firmó un documento conciliar (sería para preservar la heroicidad), manteniendo la fidelidad a todo lo pre conciliar. Ahora con todo el peso de la evidencia histórica, no queda más que volver a releer la historia desde el desarrollo posterior del Concilio Vaticano II, y colegir cuáles son las consecuencias que han llevado a personas a tal separación.
También me ha servido para pensar en cuántas historias en menos de 50 años se han transformado en verdaderos mitos y leyendas tejidos en el interior de la vivencia más grande la Iglesia en el siglo XX; y también cuánto ha demorado en desarrollarse el espíritu conciliar. Trabajando con tanto joven comprometido con la Iglesia Católica me doy cuenta del desconocimiento que se tiene de los documentos Conciliares, partiendo por las Constituciones, se ha llegado incluso a un exagerado protagonismo de los movimientos y de personas que no han vivido la potencia del Concilio que cambió la relación de la Iglesia con el mundo, y ellos son hijos del concilio sin saberlo.
Hoy mismo, la Iglesia en América Latina se ha dado cuenta que hay que volver a reevangelizar las estructuras al interior mismo de la Institución... ¡Qué tarea! Para ello es necesario volver a estas fuentes tan ricas y que todavía no han sido desarrolladas en su totalidad
Noticia de ACIPrensa
Una Breve historia del Concilio Vaticano II
Estimado Cristian, es verdad que el aire del Concilio Vaticano II ha significado una mirada nueva de la Iglesia sobre el mundo y un giro radical en las relaciones Iglesia-mundo. Pero sin embargo, ante ese hecho, y no sólo Mons. Lefebvre, creo que estamos justo a tiempo para reveer aquella mirada, como se ha implementado, los abusos, y sobre todo el carácter o rango teológico de un concilio que sólo ha sido pastoral. Un abrazo.
ResponderBorrarConcuerdo con que ha sido un gran sacrificio hacer este giro, tal como lo expresaba el discurso de Pablo VI, que de un concilio que partió mirando hacia Dios, se dio cuenta que Dios estaba en el rostro del hombre. Claro que es Pastoral, pero una pastoral con una declaración Dogmática sobre la identidad y misión de la Iglesia, y su relación con el mundo. Lo que no ha quitado que, después del Concilio se hayan cometido algunos excesos (a causa de una soberbia pastoral), como hacer eucaristías ecuménicas o las radicalizaciones de teologías a ideologías. Pero ello no quiere decir que nos vayamos quedando encerrados en nuestras paredes haciendo oración por el mundo, pues somos del mundo, para evangelizar e iluminar este mundo.
ResponderBorrarNo concuerdo con que sólo fue pastoral, sino que también muy teológico, en especial en la metodología, ud. mismo estudió con un método que no se aplicaba en el estudio teológico que era postridentino, sino que con el método de todo con fundamentación bíblica, luego, con los estudios de los padres de la Iglesia, y para luego estudiar a Santo Tomás y ver las cuestiones que se aplican al estudio teológico de hoy. ¿Le parece poco exigente o poco dogmático?
Gracias por su comentario.
como dijo Juan 23 (o será una frase que se le atribuya), "Quiero abrir las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia afuera y los fieles puedan ver hacia el interior".
ResponderBorrarCristián, tienes el discurso de 25 de enero de 1959, en que anuncia que convocará al Concilio? No lo encuentro...
Si estás en FB, yo abrí un grupo sobre el Concilio :)
saludos!
Es un BULA, Humanae Salutis, sobre el discurso propiamente tal, no lo he visto. Es precioso el discurso, y voy a hacer un comentario de este texto. Espectacular.
ResponderBorrarGracias, yo me refería no a la bulla, perdón, bula de convocatoria, sino al discurso que había dado el 59, anunciando su intención de convocar a un concilio...
ResponderBorrareso es lo que me encantaría leer y no encuentro :(
Un abrazo y mil gracias!