Vacaciones

Creo que hace mucho tiempo ya no tomaba en serio mis vacaciones. Generalmente me iba un par de días, me desentendía de todo, y a la vuelta llegaba más cansado de lo que me iba, pero con una sensación de satisfacción, de haberme olvidado del trabajo.

Hoy, como todo ciclo, estoy en período de vacaciones, pero esta vez me he dado cuenta de que en este tiempo, es privilegiado para el ejercicio de la libertad. Nadie te dice qué es lo que hay que hacer, a qué hora levantarse, cómo hay que estar vestido. Todo lo contrario, somos nosotros quienes decidimos; pero a veces más son las ganas de no elegir, de no tomar decisión alguna y que otros lo hagan por nosotros. ¡Qué contradicción! Todos nosotros ansiamos tener esa libertad tan esquiva en los meses de trabajo, y cuando llegamos a tenerla, no la queremos ejercer.

Algo muy similar es lo que se ven con el ejercicio de la fe: hoy en día se ha criticado mucho al cristianismo por sus posturas acerca del derecho a la vida, de los derechos de las familias, e incluso sobre la vida sexual de las personas. Que yo sepa ninguna iglesia está forzando a sus feligreses (porque a la hora que lo haga ya es acoso, extorsión, presión con apellido... moral), simplemente orientan; pero a la hora de las críticas hablamos acerca de las autoridades como entrometidas con la libertad de las familias o personas. Pero hoy en día, y es un fenómeno muy común en Chile, la mayor adhesión se da en las Iglesias Emergentes (que han salido del evangelismo histórico), y en que los pastores son muy estrictos en los ejercicios y costumbres privadas de las personas, y nadie hace crítica de eso.

Es costumbre pensar que dentro del catolicismo se da una visión muy estricta, claro, es orientadora, pero no directora, ya que el cristianismo es el ejercicio de la libertad. Jesús mismo no obliga, sino que invita.

Este tipo de vida busca constantemente vacaciones de sus obligaciones, ya que la libertad va de la mano con la responsabilidad. Las vacaciones nos llevan a tomar otras responsabilidades, a asumir la vida con tiempo libre y no culpabilizar a otros por lo que se hace o se deja de hacer. Ser "señor" significa asumir el señorío (respetar, cuidar, cultivar, proteger), y no ser servido. Es exactamente lo mismo que ocurre con nuestra fe, no esperar a que otros vengan a tomar las decisiones por ti, sino que buscar a partir de lo que es bueno, bello y verdadero. Asumir la vida significa ser señor de la misma.

Felices Vacaciones.

Comentarios

  1. Anónimo11:57 a.m.

    "Que yo sepa ninguna iglesia está forzando a sus feligreses"

    Hablarás tal vez de las católicas que tú conoces.

    Dices "las Iglesias Emergentes (que han salido del evangelismo histórico)"

    Perdón, hay un error ahí, pero se puede pasar por alto. (Las iglesias emergentes son las que salen en contra del fundamentalismo, que no son el protestantismo histórico)

    Y dices "y en que los pastores son muy estrictos en los ejercicios y costumbres privadas de las personas, y nadie hace crítica de eso."

    Esas iglesias no son emergentes (las emergentes son el polo opuesto, una alternativa de máximo relajo por reacción al fundamentalismo, como lo fue también en la primera mitad del siglo 20 el evangelicalismo, opuesto al fundamentalismo)

    Y con respecto a que nadie lo critica, o que nadie dice nada de ese neofascismo en nombre de Dios ¿Cómo que no? ¿Cómo que nadie dice nada?
    ¡No me tomo vacaciones!!

    Besos

    ResponderBorrar
  2. Mi querida monja.

    Tienes razón, me retracto acerca de la primera frase, hay sacerdotes que sí fuerzan (no hago oídos sordos a tanto caso de pedofilia y de fundamentalismo que existe), y por otra parte, refuerzo la idea que propuse, simplemente a nivel de normas (Salvo un documento de Joseph Ratzinger acerca de la Teología de la Liberación), son orientaciones, no obligaciones. Y acerca de la segunda, partí hablando de Chile, ya que el Evangelismo Histórico aquí está relacionado con las iglesias metodistas pentecostales que fueron las primeras en llegar (luego llegaron las presbiterianas, luteranas y anglicanas), un fenómeno que es bien particular. Por eso hablaba de iglesias emergentes, a partir de un estudio que se hizo a finales del siglo pasado por un alumno de Valparaíso. Si está mal empleado el calificativo, mis más sinceras disculpas.

    Abrazos. Y acuérdate, Dios no se toma descansos si está contigo.

    ResponderBorrar
  3. Anónimo8:30 p.m.

    Gracias, mira, el tema del emergentismo, -igual que con las teologias de la liberación- va cambiando de color según

    Siempre hablo de fundamentalismo pensando en las iglesias protestantes. Que son las que conozco. Y por eso me llamaba la atención, hay mucha gente hablando y escribiendo en contra de ese neofascismo que han implantado, y por cierto, como dices, a través de los misioneros sevenileven...

    En ese fundamentalismo no tienes sugerencias. O es "A" o te vas al infierno. O dices esto, o te hacemos callar. O piensas así, o te dejamos sin respaldo...Para mí son una lacra. Y así comencé todo, hablando de la ausencia de piedad cristiana en las iglesias evangélicas. Aquella piedad que le echaban en falta al catolicismo.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  4. Mira, a veces por recomendaciones de algunas personas piadosas se les dice a las autoridades eclesiásticas por el dicho y trabajo de teólogos y de pastoralistas. Y ahí también se dan las antiguas inquisiciones decimonónicas vividas en América, tal Manuel Lacunza, para ser juzgados, sin conocer el pensamiento completo. Tal como me ha pasado con mi autor favorito: Jon Sobrino, quien ha sido acusado injustamente, descontextualizando sus escritos, y por tanto sus pensamientos. Espero que no pienses que es sólo en tu iglesia; incluso en el mundo judío y en el islam ocurre esto.

    Abrazos

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por tu interés, si quieres escribir y comentar, todo aporte es para crecer y dialogar.

Entradas populares

Está escrito