Dimes y Diretes
Otra palabra para hablar de Holocausto (todo quemado) es el término Shoah, que literalmente significa catástrofe, y que habla de la muerte de los 6 millones de judíos que murieron a manos de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Personalmente he estado trabajando junto a mi colega de religión en el colegio que trabajo con el proyecto de Educando por la Paz, y en el que nos referimos al tema de la Shoah, para que nunca más se produzcan este tipo de barbaries que nos deshumanizan. Durante esta semana se ha dado el caso de dichos de unos de los obispos lefebvristas que se le levantó la excomunión, el Obispo Williamson, quien dijo públicamente que dudaba acerca de la función que cumplían las cámaras de gases (que pensaba en que servían para desinfectar antes de exterminar).
Esto causó un revuelo de carácter planetario, y no es para menos, todos nos sentimos tocados por el hecho de ver herida la memoria de millones de hombres, que a causa de su raza, religión (también hubo persecusión a los Testigos de Jehová), y pensamiento, fueron procesados en estos Guetos. Estas declaraciones le cuestan a williamson la posibilidad de ejercer funciones episcopales al interior de la Iglesia Católica. Cabe recordar que Richard Williamson fue recientemente vuelto a la comunión eclesial después de 20 años. He aquí que la opinión que se desarrolló ha vuelto uno de los temas más sensibles de la humanidad, pero del cual todavía no nos hacemos cargo: el respeto por la dignidad de la persona, sea quien fuera y del lugar en que proviene.
Si hoy somos sensibles frente al tema del holocausto judío ¿por qué no recordamos junto con ésta, la shoah que están viviendo los palestinos inocentes en la Franja de Gaza? El Gobierno Alemán reaccionó ante tales palabras; el Rabinato inmediatamente exigió al Benedicto XVI que tomara cartas en el asunto, ya que los dichos fueron inmediatamente comunicados a la velocidad de Internet. ¿Y qué hacemos con aquellos que siguen sufriendo los horrores de una "Guerra Justa"?
Lo mismo aconteció con las últimas noticias del P. Maciel quien fuera suspendido de sus funciones ministeriales por Benedicto XVI, y a quien se le descubrió que tenía un hijo durante esta última semana. Las disculpas públicas hechas por el superior, por la vergüenza vivida se han hecho pocas, pero los comentarios se han hecho muchos, un ejemplo el blog de un chileno que hizo este artículo y la cantidad de comentarios generados, a la lectura de ellos vemos cómo se repiten las palabras corruptos, mentiras, invenciones, secretos.
Los seres humanos somos por naturaleza inteligentes, pero por el pecado somos soberbios, no nos damos cuenta de la capacidad que tiene nuestro pensamiento y nuestra voz para destruir, e incluso para crear nuevas cosas para hundir a otros. ¿Dónde queda la caridad para poder levantar y educar a otros? Simplemente, como dice el Apóstol Santiago nos dejamos llevar por nuestra lengua, y no vamos más allá con nuestra inteligencia para descubrir la verdad.
En cuántos de estos dimes y diretes prima la opinión antes que la realidad misma, yo creo que en muchos casos ocurre, somos acusador, jurado y juez, y este es una de las consecuencias de ver lo que ocurre de forma ajena y no ver todo en su conjunto. Por si queda duda, cuando hacemos comentarios de otros sin conocimiento real de causa ¿no estamos humillando, como si estuviésemos mandando también a una cámara de gases, desnudos sin poder defenderse, y nos tapamos en el anonimato tras nuestra pantalla? ¡Vaya otra vez holocaustos!
Si hoy somos sensibles frente al tema del holocausto judío ¿por qué no recordamos junto con ésta, la shoah que están viviendo los palestinos inocentes en la Franja de Gaza? El Gobierno Alemán reaccionó ante tales palabras; el Rabinato inmediatamente exigió al Benedicto XVI que tomara cartas en el asunto, ya que los dichos fueron inmediatamente comunicados a la velocidad de Internet. ¿Y qué hacemos con aquellos que siguen sufriendo los horrores de una "Guerra Justa"?
Lo mismo aconteció con las últimas noticias del P. Maciel quien fuera suspendido de sus funciones ministeriales por Benedicto XVI, y a quien se le descubrió que tenía un hijo durante esta última semana. Las disculpas públicas hechas por el superior, por la vergüenza vivida se han hecho pocas, pero los comentarios se han hecho muchos, un ejemplo el blog de un chileno que hizo este artículo y la cantidad de comentarios generados, a la lectura de ellos vemos cómo se repiten las palabras corruptos, mentiras, invenciones, secretos.
Los seres humanos somos por naturaleza inteligentes, pero por el pecado somos soberbios, no nos damos cuenta de la capacidad que tiene nuestro pensamiento y nuestra voz para destruir, e incluso para crear nuevas cosas para hundir a otros. ¿Dónde queda la caridad para poder levantar y educar a otros? Simplemente, como dice el Apóstol Santiago nos dejamos llevar por nuestra lengua, y no vamos más allá con nuestra inteligencia para descubrir la verdad.
En cuántos de estos dimes y diretes prima la opinión antes que la realidad misma, yo creo que en muchos casos ocurre, somos acusador, jurado y juez, y este es una de las consecuencias de ver lo que ocurre de forma ajena y no ver todo en su conjunto. Por si queda duda, cuando hacemos comentarios de otros sin conocimiento real de causa ¿no estamos humillando, como si estuviésemos mandando también a una cámara de gases, desnudos sin poder defenderse, y nos tapamos en el anonimato tras nuestra pantalla? ¡Vaya otra vez holocaustos!
Al instalar en los medios "el holocausto", han conseguido sacar al de la masacre de Gaza, y la condena internacional a Israel.
ResponderBorrarGente inteligente...
Amigo la palabra holocausto le queda un poco grande a lo que ocurre al pueblo palestino. Es indigante el empeño de alguos pensadores en igualar a los judíos a los nazis, mientras tanto se voltea la mirada ante lo que ocurre actualmente en Darfur. Mas de 400.000 muertos y 2.500.000 desplazados, el problema es que las muertes siguen. ¿Que tal lo que ocurrió en Ruanda? la mayoría de la gente no lo sabe, pero si ve por CNN cada vez que algunos tontos se caen a pedradas al lado del Kotel (muro de los lamentos)Aún no se sabe cuantos Tutsi murieron tal vez MILLÖN Y MEDIO de personas. ¿Porque tanta hipocresía? No justifico que los palestinos sufran, sobretodo los inocentes. Pero ¿alguien menciona los ocho años de bombardeos de hamas? El argumento es que la respuesta israelí es desproporcionada, pero que se supone que hagan, ¿Salir de los refugios subterraneos donde han vivido los ciudadanos de Sderot y Ashkelon por los últimos 8 años para incrementar la efectividad de los misiles palestinos?
ResponderBorrar@Anónimo:
ResponderBorrarCreo que no estoy siendo claro, pero siempre hay víctimas en nuestro planeta, en cualquier caso ellas no son los líderes políticos o armados, sino más bien los que indirectamente viven en su día a día el desplazamiento de hogares, y la pérdida de sus enseres y seres queridos. De ahí que la palabra shoah pienso que es mejor para estos casos, pues es tanto para las víctimas del pueblo palestino como israelí.
soy de El Salvador, desde hace unos días sigo este blog, me ha parecido muy interesante, de hecho lo estoy siguiendo en mi humilde blog personal.Que Dios le bendiga.
ResponderBorrarMuchas gracias por tus palabras, y para mí es un compromiso de dar apoyo y ayuda a quienes quieren seguir haciéndose preguntas en torno a la fe.
ResponderBorrarPara seguir viendo las repercusiones de los dichos que salen de nuestra boca Emol.com
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