Milagros e Interpretaciones
Hoy un alumno me hizo una pregunta ¿por qué si Jesús hacía milagros no le creían que estaba enviado por Dios? Una buena pregunta, con una respuesta que es más compleja de lo que parece. Puesto que en la obviedad que se puede dar, el tema de los milagros va de la mano con el tema del pecado. Esto ya fue visto anteriormente en un post llamado El Concepto de Milagro, pero ahí no se aclara esta pregunta. Aquí quisiera desarrollar este tema con mayor detención.
Para el nuevo testamento, y de la mano de la experiencia taumatúrgica de Jesús, siempre se trata de ocultar el hecho de la presencia de Dios y su reinado mediante el milagro realizado al resto de la gente. Más bien, cada milagro va de la mano de una catequesis, que trata de explicar al destinatario del milagro qué significa la presencia de Dios y qué transformación lleva para la vida. Fíjense que los que ven un milagro de Jesús son muy pocas personas, que, luego de recibir la acción salvífica del reino, cambian su vida y siguen fielmente a Jesús.
El milagro masivo que se relata en los cuatro evangelios y que, se repite dos veces en Marcos y Mateo, fue uno de los detalles que tratan de mostrar los hagiógrafos, para manifestar que este acto se presta como el punto de inflexión para el seguimiento del Maestro.
En Marcos se manifiesta de la siguiente forma:
En Mateo se da la siguiente conclusión:
Para Lucas (9,10 - 17) lo importante es concluir con el verdadero alimento de Jesús que es la oración.
En cambio para Juan (capítulo 6 completo) es la enseñanza del verdadero pan de vida, que no se los dio Moisés, sino que se lo da el Padre de Jesús.
Pero el carácter masivo tiende a hacer creer a las personas que es simplemente inmediatista la respuesta que da Jesús, sus actos van más allá de la respuesta de saciar a las gentes, busca llegar al sentido que da sentido a la experiencia del encuentro con Dios. En cambio los hombres y mujeres buscamos la solución que nuevamente se pierde y provoca el hambre nuevamente.
El milagro para la experiencia de Jesús del Nuevo Testamento, es algo que se quiere evitar, el centro es el encuentro con el Dios del Reino, y no con los milagros del Señor. Es fuerte pensar que hoy en día se siguen persiguiendo señales que nos den a comprender que Dios sigue presente en el mundo con sus actos, si el verdadero sentido del milagro es descubrir la vida de Dios entre los hombres por medio de los ojos de la fe.
El milagro masivo que se relata en los cuatro evangelios y que, se repite dos veces en Marcos y Mateo, fue uno de los detalles que tratan de mostrar los hagiógrafos, para manifestar que este acto se presta como el punto de inflexión para el seguimiento del Maestro.
En Marcos se manifiesta de la siguiente forma:
Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal del cielo para ponerle a prueba.Marcos 8,11
En Mateo se da la siguiente conclusión:
Entonces los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús, y para ponerle a prueba le pidieron que les mostrara una señal del cielo.Mateo 16,1
Para Lucas (9,10 - 17) lo importante es concluir con el verdadero alimento de Jesús que es la oración.
En cambio para Juan (capítulo 6 completo) es la enseñanza del verdadero pan de vida, que no se los dio Moisés, sino que se lo da el Padre de Jesús.
Pero el carácter masivo tiende a hacer creer a las personas que es simplemente inmediatista la respuesta que da Jesús, sus actos van más allá de la respuesta de saciar a las gentes, busca llegar al sentido que da sentido a la experiencia del encuentro con Dios. En cambio los hombres y mujeres buscamos la solución que nuevamente se pierde y provoca el hambre nuevamente.
El milagro para la experiencia de Jesús del Nuevo Testamento, es algo que se quiere evitar, el centro es el encuentro con el Dios del Reino, y no con los milagros del Señor. Es fuerte pensar que hoy en día se siguen persiguiendo señales que nos den a comprender que Dios sigue presente en el mundo con sus actos, si el verdadero sentido del milagro es descubrir la vida de Dios entre los hombres por medio de los ojos de la fe.
No creyeron a pesar de los milagros, pues esos fenónemos eran comun en oriente y medio oriente.Muchos Sadus, Gurus y probablemente maestros escenios los realizaban.De ahí la familirialidad de los fariseos con ese tema al pedirle que Jesus realizase los denominados en este tiempo milagros.
ResponderBorrarmuy bueno! muchas gracias!
ResponderBorrar