Pentecostés

Para el pueblo judío era la fiesta dedicada a agradecer a Dios por los frutos de la tierra, en que se conglomeraba gente de muchos pueblos y lugares del mundo (antiguo) en Jerusalén. Para los discípulos reunidos (o mejor dicho escondidos) fue el momento de un radical cambio en sus vidas. El libro de los Hechos nos narra el episodio con cinco características que hacen de este día el culmen de todo el proceso que inició Jesús y que da paso a la consolidación de lo que hoy conocemos como Iglesia, y que son las acciones que realizó el Espíritu Santo:

a) Un ruido muy fuerte
b) Un viento impetuoso
c) Las lenguas como de fuego
d) Cada discípulo empezó a hablar en un idioma distinto y se le entendía
e) La conversión de cobardes a valientes y el espíritu misionero.

Las tres primeras imágenes que les nombro anteriormente son tomadas del Antiguo Testamento, en su mayoría las pueden encontrar en los libros de los Reyes, con los profetas Elías y Eliseo; también en los profetas mayores como Isaías y Ezequiel. Son imágenes de la presencia de Dios entre los hombres.

Las dos últimas marcan ya el comienzo de algo nuevo, por una parte el corazón de los discípulos se inflama para hablar en un idioma distinto: en el Espíritu de Dios ya no existen diferencias, todos somos uno, así como se da en el misterio de la Trinidad. El amor es comunicación, ya que el amado y el amante siendo distintos se hacen uno en su amor, cada uno mantiene su identidad, pero dejan de estar en sí para salir al encuentro del otro para estar con él. Por ello es que todas las gentes que vinieron de otros lugares entendían lo que decían los apóstoles porque el lenguaje del Espíritu es el Amor. La última en cambio nos dice que ocurrió un cambio, algo extraordinario, y que para mí -en una opinión muy personal- es el pie para confiar de que fue Dios mismo quien actuó en ese día, la conversión de ser hombres cobardes y escondidos de toda la sociedad judía (recordemos que apenas habían pasado cincuenta días de la pascua, los acontecimientos todavía están en la memoria del pueblo), a ser hombres y mujeres valientes que anuncian a Jesús como Señor muerto y resucitado por Dios.

Hay personas que dicen que el anuncio Pascual que realiza la Iglesia fue una invención de los mismo discípulos y que ellos iniciaron esta mentira (hoy existen personas que hablan de las tumbas olvidadas y que lo realizado por los primeros seguidores de Jesús fue un montaje para crear una nueva religión). Pues bien, recordemos algunos elementos de los seguidores de Jesús, en primer lugar no son personas letradas ni con un poder económico muy grande, por otro lado, para iniciar un anuncio de tal magnitud y con un mensaje tan controvertido en un tiempo muy cercano a los hechos en que ocurrieron ¿no habría otros testigos del acontecimiento que los hubieran tachado de mentirosos si es que estos no hubiesen pasado? (cabe además decir que las comunicaciones romanas eran tan eficientes como veloces). Junto a esto agregar que si una persona miente mantiene firme su discurso, pero cuando está en peligro su vida se arrepiente de lo dicho, los apóstoles fueron mártires, murieron por la experiencia que vivieron, que debe haber sido tan potente para ellos que los llevó a cambiar de actitud para transformar la cultura de occidente.

Envía tu Espíritu Señor y Renueva la faz de la tierra.