Benedicto y África
Durante estos días, con la cantidad y calidad de trabajo realizado en el Colegio en que trabajo, no me he dado tanto trabajo para ver el viaje de Benedicto XVI a África. Mas me he dado cuenta de la potencia de su ida al Continente más despreciado y depredado de la modernidad, cuna del hombre que ha sido dejada de aquella humanidad que se dice "madura".
En las primeras apreciaciones de los discursos dados por Benedicto tanto en Camerún como en Angola, me ha llamado la atención que la tónica del viaje ha sido llevar un mensaje de consuelo y esperanza, pero a la vez de denuncia y de búsqueda de la justicia (tal como es la misión profética que tiene que vivir la Iglesia que quiere ser discípula y misionera), y que durante esta semana se ha dado con mayor fuerza.
Consuelo
El mensaje de Benedicto va de la mano con los gestos que ha hecho, acercándose a aquellos que son postergados, especialmente los enfermos de SIDA, ya que este continente alberga gran parte de los portadores de VIH. Las palabras de venir a traer un mensaje de consuelo en medio del sufrimiento y de la enfermedad fueron acompañadas de tocar a aquellos que son considerados los nuevos leprosos en el mundo.
Esperanza
La llegada del vicario de Cristo es una llamada a la esperanza, la cercanía de Dios cambia el eje de los que son postergados. La invitación hacia las autoridades es a respetar los derechos humanos, y también a que la actitud de los gobernantes tiene que ser más humanitaria y digna ante las personas que han sufrido los constantes cambios por la lucha del poder.
Denuncia
El mensaje de Benedicto no ha sido un discurso políticamente correcto, no se ha querido enmascarar la verdad con eufemismos. La denuncia que se ha hecho frente a las multinacionales que explotan los recursos naturales frente a la gente que ha sido explotada como un bien material, y no como el fin que busca el desarrollo en medio de los avances de la humanidad. Si bien es cierto algunos pueden catalogar de vagos los indicios de la explotación en África cabe destacar que la Iglesia se ha hecho cargo de asumir con valor estas denuncias, puesto que el dolor de la pérdida de seres humanos no es un mero dato estadístico contra el lucro con que se llenan los bolsillos compañías sin rostros y anónimas en el silencio de sus ganancias.
Búsqueda de la Justicia
Levantar a África no es simplemente con el aporte de dineros para los gobiernos de turno, sino que también exige un cambio en la actitud de los mismos. La justicia no es simplemente dar a cada uno lo que corresponde (definición de Ulpiano), sino que la vivencia de la justicia evangélica es más bien, la búsqueda de aquellas condiciones para que los hombres y mujeres puedan vivir y vivir bien.
Es bueno que podamos seguir viendo el periplo que Benedicto XVI haga hacia tierra Santa, en que más de alguna sorpresa en sus reflexiones.
Consuelo
El mensaje de Benedicto va de la mano con los gestos que ha hecho, acercándose a aquellos que son postergados, especialmente los enfermos de SIDA, ya que este continente alberga gran parte de los portadores de VIH. Las palabras de venir a traer un mensaje de consuelo en medio del sufrimiento y de la enfermedad fueron acompañadas de tocar a aquellos que son considerados los nuevos leprosos en el mundo.
Esperanza
La llegada del vicario de Cristo es una llamada a la esperanza, la cercanía de Dios cambia el eje de los que son postergados. La invitación hacia las autoridades es a respetar los derechos humanos, y también a que la actitud de los gobernantes tiene que ser más humanitaria y digna ante las personas que han sufrido los constantes cambios por la lucha del poder.
Denuncia
El mensaje de Benedicto no ha sido un discurso políticamente correcto, no se ha querido enmascarar la verdad con eufemismos. La denuncia que se ha hecho frente a las multinacionales que explotan los recursos naturales frente a la gente que ha sido explotada como un bien material, y no como el fin que busca el desarrollo en medio de los avances de la humanidad. Si bien es cierto algunos pueden catalogar de vagos los indicios de la explotación en África cabe destacar que la Iglesia se ha hecho cargo de asumir con valor estas denuncias, puesto que el dolor de la pérdida de seres humanos no es un mero dato estadístico contra el lucro con que se llenan los bolsillos compañías sin rostros y anónimas en el silencio de sus ganancias.
Búsqueda de la Justicia
Levantar a África no es simplemente con el aporte de dineros para los gobiernos de turno, sino que también exige un cambio en la actitud de los mismos. La justicia no es simplemente dar a cada uno lo que corresponde (definición de Ulpiano), sino que la vivencia de la justicia evangélica es más bien, la búsqueda de aquellas condiciones para que los hombres y mujeres puedan vivir y vivir bien.
Es bueno que podamos seguir viendo el periplo que Benedicto XVI haga hacia tierra Santa, en que más de alguna sorpresa en sus reflexiones.
Interesante. Creo que el Papa nos está diciendo de que no hay verdadera cuaresma sino hay compromiso con los más pobres de nuestro mundo.No es fortuito el hecho de que el Papa haya optado visitar en Cuaresma a este continente llamado por algunos la "shoá" actual o el "calabozo continental".El Papa quiere recordar a los Africanos que su sufrir no es en vano, como también quiere recordar a quienes provocan dicho sufrimiento, que el ser partícipes de su génesis y desarrollo sí que lo es, pero que puede haber resurrección si hay cambio de actitud, de actuar y de vida hacia los desposeídos. El mensaje es para Camerún y Angola , es para África, es para el mundo.Muy buena síntesis del mensaje del Papa.Gracias don Cristián
ResponderBorrarespléndido artículo Cristián! Mil gracias!
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