Un Corazón Ausente que Late Más Fuerte

Fue impactante conocer la noticia del fallecimiento de Felipe Cruzat, un niño de 10 años que sufrió de una enfermedad al corazón, que lo tuvo varios meses en el Hospital a la espera de un trasplante que nunca se concretó. El viernes 3 de abril, después de dos semanas de haber sido intervenido quirúrjicamente para implantarle un corazón artificial, dejó de estar junto a nosotros y estar en los brazos del Padre Dios.

Durante estos días me he puesto a comparar el calvario que sufrió Felipe, y la paz con que lo llevó. Un hecho digno de manifestar es su gran madurez para reconocer a la muerte como un paso, sus palabras son un ejemplo: "Esto es voluntad de Dios", son muestras del abandono gratuito que vivió durante el periplo que lo condujo a vivir con más ánimo que nunca su fe en aquel que todo lo puede. Estas sencillas palabras pueden sonar muy para los diarios y revistas, pero entiendo que son sinceras, sacadas de la profundidad de la mente y el corazón de un niño que ha experimentado en carne propia cómo le es arrebatada la vida, aquella que él mismo no eligió, sino que fue dada por gracia de Dios; es aquella gracia que se descubre cuando no hay nada a qué o a quién asirse, simplemente abrir los brazos a aquello que no vemos, pero en quién están puestas todas las esperanzas.

Si bien es cierto, durante estas dos semanas estuvo trabajando su organismo con un corazón que era artificial, su corazón (LEB como se dice en hebreo al ánimo vital que mueve a la criatura) movió con más fuerza no sólo a su alicaído cuerpo, sino que fueron miles de conciencias las que remeció, porque el tema de la donación de órganos aquí en Chile se ha hecho escasa, el miedo y el egoísmo, e incluso el dolor, hacen que no seamos capaces de ver la vida que se da a partir de la partida de un ser querido. Desde siempre la donación de órganos ha sido una de las formas en que la vida perdura y se dan nuevas oportunidades para otras personas que sufren.

Felipe, tu corazón ausente hoy más que nunca seguirá latiendo en el alma de los chilenos, y de aquellos hombres y mujeres que buscan el bienestar para sus familias. Dios te haya abierto las puertas del cielo de par en par, ante tantas que en esta vida se fueron cerrando lentamente.

Felipe Cruzat

Comentarios

  1. Cristián:

    Tengo tu blog dentro de los que disfruto leer. Además, soy uno de tus seguidores (en la lectura de tus líneas). La reflexión sobre la muerte del niño Cruzat me gustó mucho. Tanto que le falta a este mundo tener consciencia de ciertas cosas. Importante labor tienen las personas que educan en la fe, para formar seres humanos, precisamente, que sean humanos.

    Te dejo un abrazo, y gracias por compartir tus conocimientos con nosotros tus lectores.

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  2. Gracias por tus comentarios, tus palabras me motivan para seguir profundizando en el misterio de la fe.

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