El Juicio de Dios (fuente: Periodista Digital)
La noticia estelar de estos días se ha quedado agazapada tras los breves de los periódicos: un sacerdote italiano tendrá que sentarse en el banquillo para demostrar ante un juez la existencia de Dios. Todo comenzó cuando un ingeniero publicó un libro en el que dudaba de la naturaleza divina de Jesucristo, cosa que, por lo que parece, enfadó al buen pastor hasta el punto de hacerle colgar en su iglesia una especie de bando donde lanzaba furibundos dardos contra el libro y, ya de paso, contra su autor.
Éste, que no debía de andar para bromas, no tardó demasiado en acudir a los juzgados y poner la correspondiente denuncia, que fue admitida a trámite. Total, que el juez ha acabado citando al sacerdote para un día de estos. Procuraré estar al corriente del veredicto, porque la cosa promete.
Lo cierto es que el santo varón lleva las de perder, salvo que se opte por la manga ancha y la Justicia concluya el asunto con un fraternal apretón de manos. Desde hace ya un tiempo, la Iglesia se ha empecinado en repetir que la cuestión de la existencia o no existencia de Dios es un dogma de fe y, por tanto, indemostrable científicamente y sometido a las ganas que le ponga el creyente en cuestión.
Es decir, que (y esto se deduce de tal discurso) lo lógico, lo racional, lo que todos haríamos de no haber toda una tradición metida por el medio, sería precisamente no creer en nada que no viésemos antes con nuestros propios ojos, dado que ningún dato avala la presencia de un ser superior ni ecuación alguna sirve para resolver el enigma del misterioso trino; y sin embargo, tengan en cuenta que fue el sacerdote quien dio el primer golpe, quien se sintió rabiosamente ofendido, quien pasó al ataque cuando nadie le pedía que lo hiciese ni él estaba obligado a ello.
Su estrategia se ha vuelto contra él y tendrá que prepararse a muerte si quiere salir victorioso el día del juicio (y nunca mejor dicho, por cierto). Ahora las cartas están sobre la mesa, dispuestas a ser jugadas en esta dialéctica partida que se iniciará más pronto que tarde en los juzgados italianos. Ustedes no sé, pero yo estoy ansioso por conocer el final. ¿Habrá severa multa o piadosa redención? De momento, todo está en el aire. Dios dirá. Miguel Barrero.
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Éste, que no debía de andar para bromas, no tardó demasiado en acudir a los juzgados y poner la correspondiente denuncia, que fue admitida a trámite. Total, que el juez ha acabado citando al sacerdote para un día de estos. Procuraré estar al corriente del veredicto, porque la cosa promete.
Lo cierto es que el santo varón lleva las de perder, salvo que se opte por la manga ancha y la Justicia concluya el asunto con un fraternal apretón de manos. Desde hace ya un tiempo, la Iglesia se ha empecinado en repetir que la cuestión de la existencia o no existencia de Dios es un dogma de fe y, por tanto, indemostrable científicamente y sometido a las ganas que le ponga el creyente en cuestión.
Es decir, que (y esto se deduce de tal discurso) lo lógico, lo racional, lo que todos haríamos de no haber toda una tradición metida por el medio, sería precisamente no creer en nada que no viésemos antes con nuestros propios ojos, dado que ningún dato avala la presencia de un ser superior ni ecuación alguna sirve para resolver el enigma del misterioso trino; y sin embargo, tengan en cuenta que fue el sacerdote quien dio el primer golpe, quien se sintió rabiosamente ofendido, quien pasó al ataque cuando nadie le pedía que lo hiciese ni él estaba obligado a ello.
Su estrategia se ha vuelto contra él y tendrá que prepararse a muerte si quiere salir victorioso el día del juicio (y nunca mejor dicho, por cierto). Ahora las cartas están sobre la mesa, dispuestas a ser jugadas en esta dialéctica partida que se iniciará más pronto que tarde en los juzgados italianos. Ustedes no sé, pero yo estoy ansioso por conocer el final. ¿Habrá severa multa o piadosa redención? De momento, todo está en el aire. Dios dirá. Miguel Barrero.
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Cristián: Gracias por tu entrada y bienvenido a mi sitio. Ojalá regreses y lo navegues un poco y visites mis amigos que han llegado antes a verme :)
ResponderBorrarYo he hecho un poco eso ahora, pues eres chileno como yo y estudias lo más digno e inacabable para conocer: Dios. ¡Que Él te ilumine para hacer un trabajo "de siervo bueno y fiel"
También he ido a tu sitio personal y he visto que estás feliz con la presidenta electa. Yo no mucho, pues temo su agnosticismo ¡mucho, mucho! de verdad. Ya estamos copiando lo malo de Europa y España al pie de la letra y nos ofreció en su primer discurso, cuando salió elegida para la segunda vuelta, meter mano hasta en la educación, como si ya fuera poco lo de los contenidos transversales, etc, y haciendo hincapié en la asimetría con la oposición para hacer lo que desea en temas tan sensibles como esos con un congreso favorable.
Mira, en los temas de "género" con ella los chilenos corremos peligro, pues ha prometido firmar el CEDAW de la ONU en que bajo capa de igualdad de oportunidades y toda esa monserga va la obligación de hacer leyes que permitan el aborto, etc, según los lineamientos de la ONU que no son los de nuestra Iglesia es esos temas.
Acá va una cita de un documento sobre ello y puedes ver que da para todo:
Se dispone la igualdad de derechos para la mujer en la vida política y pública; igual acceso a la educación y a los mismos programas de estudios; la no discriminación en el empleo y la remuneración; y garantías de seguridad de trabajo en caso de matrimonio o maternidad. La Convención subraya la igualdad de los derechos y las responsabilidades del hombre con la mujer dentro de la vida familiar (Artículo 16), incluyendo el decidir libre y responsablemente el número de hijos y el intervalo entre los nacimientos."
Suena bonito, ¿ah? ¿Quién no lo desea? pero para la ONU eso es sinónimo de leyes antivida. Por eso la doctora no contó con mi voto. Me siento responsable de mis nietos y tus hijos.
Yo respeto tu elección, pero quizás nadie te lo mostró así.
Te dejo algunos links para que lo veas tu mismo:
Acá uno
¡Ni os gringos lo quieren...ergo....!
Como ves, da para mucho, y como este muchos otros ejemplos para pensar.
Que el Señor te bendiga.
Post scriptum: Te comenté acá pues yo también tengo algo de esto en mi sitio. Si quieres verlo, está acá:
ResponderBorrarJuicio inicuo a sacerdote
Me fui en la volada de lo que pienso y no dije mi comentario a la entrada :)
Gracias por tus comentarios, pero también tenía que hacer un juicio de valores, no apoyo las leyes que van en contra de la persona, en ninguna de sus claves, pero ello no fue óbice para votar por ella. Que en ella también hay valores profundamente humanos, aunque no confío mucho en los que la rodean, respecto al juicio de Dios, por eso fue que puse el enlace de Jesús histórico, que es un curso de la universidad de salamanca, muy teológico y muy aterrizado.
ResponderBorrarElla es inteligente y todos tenemos bondad, ¡que duda cabe! pero esto es como la familia política cuando uno se casa: no sólo te casas con tu "peor es ná' ", se debe tomar todo el paquete y acá, por desgracia, va mucho extraño al ideal de nuestro fallecido cardenal Silva y na que ver con Cristo, hasta con faltas de respeto por nuestra fe en muchos casos ¡y con publicidad! Eso es lo que me duele, pues todo lo demás lo conseguiremos como pueblo con la Alianza o la Concertación: son demasiado parecidad. Es lo valórico el tema donde el bien y el mal se la juegan en Chlie y el mundo.
ResponderBorrarMe siento honrada por tu atención conmigo, pues de entrada te he dicho mi pensar. En general digo más en los comentarios que en los posts, no sé porqué. ¿Será que se ven menos?
Espero seguir en contacto, y ojalá saques ese link de Nietzche: no es cristiano y le ha hecho tanto mal a la sociedad y además ¡ni funciona! :)
Lo que te he logrado leer por cosa de tiempo me parece que va por buen camino. ¿te molesta que te diga lo que creo que no va? si quieres lo hagopor correo privado. En mi sitio está mi correo.
Saludos, chileno de corazón: ya somos dos.